Apenas se ha hablado de uno de los sucesos de este año: la casa de Johnny Cash (http://www.johnnycash.com/) en Tennessee quedó reducida a cenizas. Un poderoso incendio destruyó el martes pasado la vivienda de madera donde el cantante country y su esposa habían vivido los últimos cuarenta años. No hablamos de cualquier casa: por esa puerta pasaron amiguetes del cantante como Bob Dylan o Kris Kristofferson, además de servir de localización para el vídeo de Hurt (youtube.com), una de las versiones más estremecedoras del dolido hit de Trent Reznor (http://www.allmusic.com/cg/amg.dll?p=amg&sql=11:h9fixqugldhe).
Para más inri, la choza había sido adquirida el año pasado por Barry Gibb (http://www.barrygibb.com/). El ex Bee Gees había ordenado obras de remodelación, ya que tenía previsto mudarse allí para componer nuevas canciones. ¿Justicia divina?
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